Kioto y la sofisticación japonesa
- Carla Pascual
- hace 12 minutos
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Japón ha destacado por la sofisticación de su arte tradicional y de sus invenciones científicas y tecnológicas. En este artículo, Carla Pascual nos presenta dos rasgos que contribuyen a explicar la sofisticación japonesa a través de tres atracciones de la ciudad de Kioto: el Castillo de Nijo, el Centro Textil Nishijin y el Museo Ferroviario
(Una versión de este artículo fue publicado originalmente en el suplemento El Cultural # 505 del periódico La Razón)
Durante mi visita de tres semanas a Japón, me sentí inmersa en una sociedad sofisticada. Para los japoneses, no basta con empacar los bocadillos de comida en una caja, hay que envolverla en un papel ricamente decorado, al grado que prefieres pasar un poco de hambre antes de deshacer un empaque de tal belleza. No basta con poner un vidrio en una puerta del vagón del metro, hay que decorarlo con alguna escena, como la de un papalote sobrevolando un campo de flores. Su sistema ferroviario es sencillo de usar a pesar de que lo componen más de 200 empresas públicas y privadas y atiende un promedio diario de 57.5 millones de pasajeros[1].
Intrigada, me volqué a leer sobre la historia del país para tratar de entender el origen de esta sofisticación y encontré un primer rasgo centenario: la capacidad de Japón para adoptar conocimientos, técnicas y tecnología extranjeros en cualquier ámbito, por ejemplo, de la India el budismo en el siglo VI D.C. y de Iberia, las armas de fuego, las tecnologías de navegación y la construcción de barcos[2]. El segundo rasgo centenario es su capacidad para llevar esas adopciones al siguiente nivel de desarrollo. Por ejemplo, en el año 1300 Japón adoptó tecnología china avanzada en construcciones de defensa, como castillos, y “algunos señores feudales aplicaron esos conocimientos para mejorar el sistema de irrigación y el control de inundaciones”.[3]
¿Cómo palpar estos dos rasgos? Kioto es la ciudad indicada para visitar. Fue la sede imperial de Japón y su capital entre los años 794 y 1869. En ella se ubica el Castillo de Nijo, donde tuvo lugar el suceso que dio paso al Japón moderno: la Restauración Meiji en 1867. Además, en Kioto se encuentran el Centro Textil Nishijin y el Museo Ferroviario, que dan cuenta de la sofisticación artística y científica japonesa, respectivamente.
El Castillo de Nijo y la restauración del imperio
La fortaleza es de gran importancia en la historia de Japón porque fue escenario de una transición histórica. Ahí comenzó el shogunato Tokugawa, se le puso fin y junto con él, terminó una época: 682 años de shogunato, el régimen de gobierno que detentaba la autoridad política y militar de Japón apoyado por los samuráis, la élite militar. Con el fin del shogunato y la restauración del imperio comenzó la era moderna.

Tokugawa Ieyasu fue el fundador y primer shōgun del shogunato Tokugawa (1603-1867). Mandó construir el Castillo de Nijo como su residencia para cuando visitara Kioto, la sede imperial, pues él gobernaba desde Edo, la actual Tokio. Lo inauguró en 1603. Tokugawa Ieyasu unificó Japón luego de haber estado sumido en una guerra civil a lo largo de 130 años y durante su gobierno el archipiélago gozó de un inusual largo periodo de estabilidad y prosperidad.
Pero el shogunato Tokugawa mantuvo a Japón cerrado al exterior. Ante la presión de las potencias extranjeras, como Inglaterra, para firmar acuerdos comerciales, el shōgun Tokugawa Yoshinobu anunció el 14 de octubre de 1867 que devolvería la autoridad política al emperador. Lo hizo en el Ohirama del Castillo de Nijo, el salón oficial de audiencias, en presencia de los señores feudales de 40 dominios vasallos que había consultado el día anterior. Todos se encontraban sentados sobre el piso de tatami y rodeados por exquisitos y delicados murales con apacibles escenas de montañas con pinos y aves pintadas en fondos dorados que generan una ambientación imponente.
Al día siguiente, el Emperador Mutsuhito aceptó restaurar la autoridad imperial (Taiseihokan) y comienza la llamada Restauración Meiji (1867-1912). El feudalismo quedó formalmente destruido como estructura política con la publicación del edicto imperial de 1871 y en 50 años Japón se convirtió en una potencia mundial.
El emperador Mutsuhito acuñó el lema Tradición japonesa, conocimiento occidental para brindar dirección al país y se retomó la capacidad de Japón de adoptar técnicas y conocimientos del exterior. El lema se hizo realidad y sintetiza al Japón moderno, como muestran dos atracciones más de la ciudad de Kioto.
Centro Textil Nishijin y el telar de Jacquard
A través de la exhibición de refinados textiles en seda, el Centro Textil Nishijin comparte al visitante la habilidad de los artesanos japoneses para adaptar el conocimiento occidental a su tradición artesanal y llevar los textiles en seda a un nuevo nivel de sofisticación.
Se estima que la confección en seda en Japón se remonta a los siglos V y VI D.C. y provino de la península de Corea y de China. Según el Salón de la Historia del Centro, el área de Nishijin en Kioto se ha dedicado a confeccionar telas para kimonos, los kimonos mismos, decoraciones para festivales flotantes y vestuario para el teatro nō.
El fin del shogunato dejó sin clientela a las empresas de Nishijin y se vieron forzadas a salir del país para renovar sus conocimientos y tecnología y relanzar su mercado. No serían los únicos japoneses en buscar soluciones fuera del archipiélago luego de doscientos años de aislamiento. El gobierno Meiji emprendió la Misión Diplomática Iwakura que recorrió el Sureste Asiático, Europa y los Estados Unidos de América entre 1871 y 1873.
En 1872, al menos tres estudiantes de Nishijin fueron enviados a Lyon, Francia, donde aprendieron a usar el telar de Jacqard, basado en tarjetas perforadas para tejer el patrón de la tela. Cuando volvieron con un telar de Jacqard a Nishijin, lo adaptaron a la estructura y tamaño de las telas para las confecciones japonesas.[4]
Los patrones japoneses ya eran finos e intrincados, pero el telar de Jacqard adaptado incrementó la precisión para tejerlos, además de la producción. Las telas alcanzaron una mayor sofisticación al mostrar escenas llenas de movimiento o perspectiva tridimensional que deslumbran e invitan a detenerse y escudriñar cada detalle, a saborearlo.

El Centro Textil Nishijin es único porque la producción textil con telar mecánico casi ha desaparecido en Japón, como otras artesanías en el país y en el mundo. Los gobiernos nacionales y locales han impulsado desde los años setenta políticas públicas para promover la producción y compra de artesanías. Incrementar el conocimiento e interacción con ellas es una manera. Así que el Centro Textil Nishijin complementa su Salón de la Historia con experiencias para los visitantes, como demostraciones del uso del telar protagonizadas por los artesanos, vestir un kimono y elaborar una artesanía con seda. Desde luego, están a la venta artesanías textiles, como corbatas, mascada o bolsas, que estilizan la imagen de los hombres y las mujeres por las calles de Japón y embellecen el panorama.
Museo Ferroviario de Kioto y el tren bala
En salas temáticas y patios que exhiben trenes que circularon por Japón, el Museo Ferroviario de Kioto devela al visitante la capacidad de los científicos japoneses para avanzar el conocimiento occidental ferroviario y desarrollar los trenes de alta velocidad.
El primer tren en circular regularmente por Japón fue la Locomotora # 1 en 1872, que más tarde fue reclasificada bajo el nombre de Clase 150. Era de vapor, fue fabricada en Inglaterra y recorrió la ruta Tokio-Yokohama hasta 1930. Veinte años después, en 1893, Japón construyó su primera locomotora de vapor llamada Clase 860 con varias piezas importadas. En los años cincuenta los trenes fueron convertidos de vapor a diésel o electricidad.
La gran innovación de Japón fue el Tren Bala o Shinkansen, el primer tren de alta velocidad comercializado cuya operación al público arrancó el 1ero de octubre de 1964 en la ocasión de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio. En ese momento alcanzó la histórica velocidad para un tren de 210 km/h y cambió la vida de las personas al agilizar sus traslados.
Muchas fueron las invenciones que reunió el Shinkansen en su Serie 0. Para lograr estabilidad en el trayecto a tal velocidad, por ejemplo, el ancho entre sus dos vías es mayor en comparación con el de los otros trenes. También se modificó el diseño de las ruedas para reducir la vibración lateral que, además de incomodar a los pasajeros, resulta en mayor desgaste de la vía y en el descarrilamiento del tren, en el peor de los casos[5].
A mediados de los noventa, la Serie 500 del Shinkasen alcanzó un nuevo nivel de sofisticación y rompió otra vez el récord mundial de velocidad al alcanzar los 320 km/h. Reducir la resistencia al aire del tren fue clave no solo para alcanzar mayor velocidad, sino también para mejorar su consumo de combustible[6] y, lo que representó el mayor reto, reducir el ruido causado por una mayor velocidad. Para ello, los científicos japoneses recurrieron al biomimetismo e imitaron la naturaleza[7].
Resulta que cada vez que el tren bala entraba a un túnel, incrementaba la presión en el aire dentro de éste y causaba un estruendo que salía por el otro extremo y molestaba a los habitantes a la redonda. El pájaro martín pescador fue la inspiración, cuyo pico puntiagudo le permite pasar de un entorno de baja presión (el aire) al de alta presión (el agua) y apenas salpicar. Por lo tanto, los ingenieros alargaron la nariz del tren bala de 6 a 15 metros y redondearon aún más la forma de los vagones.
Otro problema de contaminación auditiva en el Shinkasen era el ruido que provocaba el choque del viento contra el pantógrafo, el mecanismo ubicado sobre el techo de los vagones por donde se trasmite la corriente eléctrica al tren. Los científicos rediseñaron el ala del pantógrafo inspirados en las alas del búho, cuya forma cóncava absorbe el ruido y cuyos bordes dentados descomponen el aire en microturbulencias y se reduce, así, la generación de silbidos. La base del pantógrafo también se rediseñó para emular la silueta de huso del pingüino Adelia y reducir la resistencia de la base al aire. Así, los pasajeros del Shinkansen viajan con rapidez y comodidad sin causar molestia a los habitantes cercanos a sus vías.
Pantógrafo antes de la serie 500 del Shinkansen y su versión rediseñada gracias al biometismo [8].
Ha sido a través de adopciones provenientes del extranjero y de su mejora que Japón construyó una sociedad sofisticada. La sofisticación se traduce en belleza y comodidad en la vida cotidiana, en una sensación de armonía entre uno y el entorno y tal vez por ello resulta tan placentero viajar por Japón.
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[1] Si el pasajero cambia de operador ferroviario, vuelve a ser contabilizado. Cifra del año 2022, Statista, https://www.statista.com/statistics/1315276/japan-major-subways-passenger-number-average-daily/, consultado el 6 de noviembre de 2024.
[2] Tanaka, Michiko, “Época moderna temprana”, Historia Mínima de Japón, Michiko Tanaka (coord.), El Colegio de México, 2011, p. 120 y 121.
[3] Tanaka, Michiko, idem, p. 108
[4] Udea, Kaori y Voorwinden, Milou, “The Innovative Development of the Jacquard Weaving Machine in Japan”, https://acdht.com/download/2021/6_Ueda_Voorwinden_Full%20Paper_p62_p73.pdf , consultado el 21 de octubre de 2024
[5] Okamoto, Isao, “Shinkansen bogies”, en Japan Railway and Transport Review, 19, marzo 1999, Tokio, https://www.ejrcf.or.jp/jrtr/jrtr19/pdf/technology.pdf, p. 46, consultado el 22 de octubre de 2024
[6] McKeag, Tom, “Auspicious Forms: Designing the Sanyo Shinkansen 500-Series Bullet Train”, https://medium.com/@cmcdonaldc/auspicious-forms-designing-the-sanyo-shinkansen-500-series-bullet-train-d91d08945bb6 , consultado el 22 de octubre de 2024
[7] Shephard, Scott, “BBC: The unexpected inspiration behind Japan's bullet train”, https://labs.blogs.com/its_alive_in_the_lab/2019/04/bbc-the-unexpected-inspiration-behind-japans-bullet-train.html , consultado el 22 de octubre de 2024
[8] Shephard, Scott, “BBC: The unexpected inspiration behind Japan's bullet train”,
https://labs.blogs.com/its_alive_in_the_lab/2019/04/bbc-the-unexpected-inspiration-behind-japans-bullet-train.html , consultado el 22 de octubre de 2024
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